En el post de hoy voy a hablar de hipertensión arterial, un problema de salud muy habitual en mi consulta. La hipertensión es una de las enfermedades más frecuentes que existen en los países desarrollados y una importante causa de muerte en el mundo.

¿Qué es la hipertensión?

La hipertensión aparece cuando uno tiene unos niveles de presión arterial elevados de forma continuada. Muchas veces si les digo esto a los pacientes, que es la definición habitual de hipertensión, no lo entienden bien y tengo que explicárselo de forma más clara. El corazón genera una fuerza sobre las arterias al bombear la sangre para poder conducirla hacia los diferentes órganos del cuerpo. Esta fuerza es lo que se conoce como presión arterial y en esta enfermedad se encuentra elevada. La presión máxima (a la que también llamamos alta o sistólica) es la fuerza que se produce en cada contracción del corazón y la mínima (la baja o diastólica) en cada relajación.

¿Por qué decimos que es un factor de riesgo?

La hipertensión va a suponer un sobreesfuerzo para el corazón, que tiene que responder aumentando su masa muscular para contrarrestar este aumento de presión y bombear la sangre con más potencia. Este aumento de la masa muscular acaba siendo dañino porque se forma más musculo cardiaco que puede quedarse sin riego y producir angina de pecho, infarto y o bien puede favorecer la producción de arritmias. La hipertensión también favorece la arterioesclerosis (acúmulo de colesterol en las arterias) y la formación de trombos (que pueden producir infartos cerebrales o de miocardio). En otros casos puede afectar las paredes de la aorta y provocar un aneurisma (una dilatación en la arteria) o rotura (se rompe la arteria y puede provocar la muerte del paciente). La hipertensión también puede afectar a las arterias que suministran la sangre a los riñones, lo que perjudica al riñón y puede desembocar en una insuficiencia renal que incluso requiera diálisis. Al afectar a las arterias de la retina puede provocar problemas en la visión (que puede acabar en ceguera) y si afecta a las arterias de las piernas puede causar claudicación intermitente (dolor en las piernas al caminar). En los hombres al afectarse los vasos sanguíneos del pene y esto puede ser causa de impotencia. Así que como veis, lo llamamos factor de riesgo, porque afecta a las arterias del cuerpo lo que puede provocar daños a múltiples niveles.

El principal peligro de la hipertensión arterial es que no produce síntomas Click Para Twittear

¿Qué síntomas produce?

El principal peligro de la hipertensión arterial es que no produce síntomas y puede pasar inadvertida, aunque los daños se vayan produciendo con el paso del tiempo y muchas veces cuando se detecta ya es demasiado tarde para revertir esos daños. Por esto se la llama la “asesina silenciosa”. Es más frecuente a partir de los 40-50 años, aunque puede aparecer en edades más tempranas. Es una enfermedad en la que existe una predisposición genética, aunque puede aparecer también en personas que no tengan ningún antecedente.

¿Cómo se diagnostica?

La hipertensión se diagnostica midiendo esta presión arterial con un aparato llamado tensiómetro, aunque en algunos casos son necesarias otras pruebas como el holter que es un dispositivo que mide durante 24 o 48h la presión arterial con un dispositivo que lleva colocado el paciente.

Para su diagnóstico es necesario realizar varias mediciones. Y si le diagnostican de hipertensión es imprescindible completar el estudio con un análisis de sangre y orina y realizar un electrocardiograma.

¿Cómo se trata?

El mejor tratamiento de la hipertensión es llevar unos hábitos de vida saludables que eviten su aparición. Para ello es imprescindible:

  • Realizar ejercicio físico de forma regular. Esto consigue bajar las cifras de presión arterial. Además, aumenta la masa muscular, ayuda a controlar el peso y logra disminuir el riesgo cardiovascular.
  • Dieta cardiosaludable. Disminuir el consumo de sal y alimentos que la contengan. También es necesario consumir frutas, verduras, legumbres y cereales. Usar aceite de oliva como grasa principal e incrementar la ingesta de carne de aves y pescado, evitando las carnes rojas.
  • Evitar el sobrepeso u obesidad. Estas son causas de hipertensión. Rebajarlo con dieta y ejercicio reduce la presión arterial y disminuye el riesgo cardiovascular y de diabetes.
  • No fumar. El tabaco aumenta la presión arterial y la frecuencia cardiaca y otros muchos problemas como el EPOC, cáncer de pulmón, cáncer de vejiga… Dejar de fumar tiene unos efectos beneficiosos superiores a cualquier medicación para la hipertensión.
  • Consumo responsable de alcohol. El consumo moderado de alcohol (un vaso de vino al día en las comidas) puede ser beneficioso, pero si es excesivo provoca el incremento de la presión arterial y otras alteraciones perjudiciales para el corazón y otros órganos como el hígado.
  • Tratamiento con medicamentos. Si con las medidas anteriores no se controla la presión arterial, tu médico puede mandarte un tratamiento farmacológico.