Dado que en la última semana se ha producido cierta alarma en las consultas tras las picaduras de avispa que han provocado la muerte de tres personas en Galicia, voy a aprovechar esta entrada para hablar de cómo prevenir y cómo actuar ante una picadura de avispa o abeja.

En primer lugar dejar claro que, aunque las picaduras de avispa o abeja pueden llegar a ser mortales, en la mayoría de los casos la única consecuencia es una lesión bastante dolorosa que se produce por una reacción local en la piel alrededor de la zona de la picadura, que se vuelve roja, pica y se inflama. Sólo se producirá una situación de riesgo si la persona es alérgica a las avispas o abejas (esto ocurre en un pequeño porcentaje de la población) o si la picadura se produce en la nariz, boca o garganta, ya que en estas localizaciones se puede producir una inflamación importante que obstruya la vía aérea y dificulte la respiración.

Tanto las avispas como las abejas pican sólo en defensa propia, tanto de ellas mismas como de sus nidos. La mayoría de las picaduras tienen lugar entre los meses de más calor que suelen ir de mayo a septiembre.

Picaduras de avispas o abejas: prevención y cómo actuar si te pican (seas o no alérgico) Click Para Twittear

Qué debes hacer para prevenir las picaduras de avispas y abejas (sobretodo si eres una persona alérgica):

• Usar en casa redes en ventanas para prevenir la entrada de estos insectos y tener un insecticida a mano para poder matarlos en zonas donde exista cierto peligro de picadura (cerca de jardines, huertos u otras zonas con flores, así como en el interior del coche ya que también pueden entrar al abrir las ventanas).
• Usar repelente si sales a pasear al campo y no llevar perfumes ni desodorantes intensos o ropa de colores vivos
• Evitar acercarse a avisperos o panales de abejas. Si de forma accidental te acercaras a ellos, tienes que intentar alejarte con movimientos suaves y lentos.
• Tener cuidado al manipular flores, frutas, comida al aire libre o basura ya que son elementos que pueden atraer a las avispas o abejas.
• No andar descalzo en áreas con flores ni en piscinas ya que son zonas donde podrías pisarlas.
• Tener especial cuidado si vas en bicicleta, moto o coche descapotable por zonas con abundantes flores ya que los insectos pueden chocar contra ti y picarte. En caso de coche cerrado viajar con las ventanillas cerradas.
• No intentar matarlas ni espantarlas si se acercan o se posan sobre alguna parte de tu cuerpo; es necesario permanecer quieto o moverse lentamente hasta que se alejen.
• Evitar entrar en contacto con nidos de avispas o panales de abejas. No tirar piedras ni otros objetos así como evitar golpearlas con una rama. En caso de que estuvieran cerca de tu vivienda y quisieras eliminarlas debes de contactar con personal especializado para que se encarguen de ello.
Qué debes hacer si sufres una picadura de avispa o de abeja:
• Sí eres alérgico, llevar siempre contigo una adrenalina autoinyectable para poder administrarte rápidamente en caso de picadura.
• Inicialmente lavar la zona de la picadura con agua abundante y con jabón. Posteriormente aplicar un antiséptico en la zona. No aprietes ya que así se evita que el veneno se disemine.
• Aplicar frío en la zona para disminuir el dolor,
• Si el aguijón se hubiera quedado dentro, intentar retirarlo cuidadosamente con unas pinzas desinfectadas (nunca con los dientes).
• Si tienes picor, puedes aplicar una crema hidratante para disminuir las molestias.
• Tomar un antihistamínico si el picor fuera muy intenso y sólo por vía oral, ya que algunos antihistamínicos en crema pueden favorecer la aparición de lesiones por el sol.
• Deberás acudir al médico urgentemente o llamar al 112 si sufres una picadura y eres alérgico, o si tras la picadura experimentas inflamación de ojos o boca, mareos, sudoración y/o picor intenso, ronchas por todo el cuerpo, disminución de la tensión arterial, dificultad para respirar o pérdida de conocimiento.
• Cualquier persona que presente una reacción como la descrita en el apartado anterior tras una picadura de abeja o avispa, deberá acudir posteriormente al alergólogo para realizar el estudio adecuado. Dicho estudio consiste en pruebas en la piel y un análisis de sangre. Con estos resultados te confirmarán si tienes o no una alergia a estos insectos y te explicarán el tratamiento más adecuado.