Cada vez es más frecuente escuchar en conversaciones cotidianas que nos sentimos cansados.  La combinación de un ritmo de vida acelerado y el estrés laboral unido a la escasez de tiempo para el descanso y no poder seguir una dieta equilibrada, crean el campo de cultivo idóneo para deteriorar nuestra salud física y mental. Ahora bien, si a pesar de relajarnos o tras descansar el  fin de semana, notamos que no acabamos de recuperarnos, a lo mejor hay un problema más serio detrás y no simplemente muchas horas de trabajo.

Síntomas con la pérdida de memoria, cansancio y dificultad para concentrarse pueden ser debidos a un problema de tiroides.

Una de las causas en la que se piensa con frecuencia es el hipotiroidismo. Esta enfermedad endocrina consiste en el descenso de la función de la glándula tiroidea, encargada de regular nuestro metabolismo,  y la mayoría de las veces es causado por factores genéticos hereditarios. Entre los síntomas, a parte de cansancio extremo, se puede sentir somnolencia, pérdida de memoria, dificultad para concentrarnos, intolerancia al frío y aumento de peso.

Ahora bien, no siempre que sentimos cansancio o somnolencia tenemos que achacarlo a la glándula tiroidea, hay otras enfermedades o situaciones que lo pueden producir.

El cansancio prolongado puede deberse a muy distintas situaciones, no sólo el tiroides. Click Para Twittear

Por ejemplo, la anemia. Generalmente producida por un déficit de hierro. Lo más frecuente es que esté asociada a pérdidas menstruales en las mujeres en edad fértil, o a pérdidas digestivas en edades más avanzadas. Puede manifestarse con mareo, irritabilidad, dolores de cabeza… A veces es suficiente con incrementar el consumo de alimentos ricos en hierro pero en otras hay que tomar suplementos vitamínicos .

Roncar puede ser el síntoma de una enfermedad más compleja.

Otro ejemplo, la apnea del sueño: la mayoría de las veces asociado a sobrepeso. Durante la noche se produce un sueño poco reparador ya que es interrumpido con pausas de apnea en las que se deja de respirar momentáneamente y  microdespertares compensadores. Llaman la atención los ronquidos del paciente. No se suele ser consciente del transtorno, pero durante el día el paciente se encuentra cansado y con mucho sueño, que puede poner incluso en peligro su vida si por ejemplo se quedase dormido al volante, algo que pasa con relativa frecuencia. Mejora notablemente con la pérdida de peso.

Abusar de la cafeína puede producirnos más cansancio y fatiga por sobreestimulación.

Otros motivos menos habituales sería una infección por determinados virus, fibromialgia, insuficiencia cardíaca y paradójicamente el abuso de cafeína.

Teniendo en cuenta que el cansancio puede ser el síntoma de algo más complejo, ante persistencia de fatiga o falta de energía a pesar del descanso, debemos consultar con nuestro médico de referencia para realizar  un estudio analítico.

Las pautas básicas para conseguir estar más activos y llenos de energía ya nos las sabemos, ¡sólo falta ponerlas en práctica! Intentar dormir diariamente al menos 7 horas, realizar  30 minutos ó más de actividad física intensa e intentar comer 5 veces al día de manera equilibrada, con alimentos como frutas y frutos secos, legumbres y cereales integrales y carnes y pescados bajos en grasa.

Un fin de semana en un spa ayudaría bastante.