En la actualidad tener unos dientes blancos y sanos es sinónimo de tener una sonrisa bonita y cuidada, pero diversas rutinas y malos hábitos pueden afear la tonalidad de nuestros dientes. Un ejemplo claro es el tabaco, que además de volver a nuestros dientes de un color amarillento y oscurecer la tonalidad de las encías, daña muchísimo la salud oral y la salud en general aumentando el riesgo de enfermedades graves como el cáncer. Algunos alimentos y bebidas que tomamos a diario también pueden teñir nuestros dientes y afear nuestra sonrisa, te explicamos los alimentos que más riesgo suponen:

Sólidos

  • Salsas: debido a su pigmentación, la soja, el kétchup, el curry o el vinagre balsámico, entre otras muchas, es muy fácil que se produzcan manchas en los dientes si abusamos demasiado de estos componentes.
  • Frutos rojos: al igual que con las salsas, las frutas rojas como las moras, las frambuesas o los arándanos, entre otras,  tienen un color muy intenso debido a su pigmentación que se adhiere a los dientes manchándolos con mucha facilidad.
  • Verduras: la remolacha, la berenjena y las espinacas, entre otras, como ocurre con las frutas de color intenso, su pigmentación se adhiere más fácilmente a los dientes y también pueden teñirlos.
  • Caramelos: ya son nocivos de por sí por la cantidad de azúcares que suelen tener, algo muy dañino con los dientes ya que el azúcar es el principal responsable de las caries. Además de este hándicap, en su fabricación también se emplean multitud de colorantes para darles diferentes colores, por lo que también pueden mancharnos los dientes.

Líquidos

Los líquidos son los que más riesgo entrañan ya que a lo largo del día bebemos más que comemos y las bebidas penetran más fácilmente en los dientes:

  • Café: esta bebida tan consumida en el mundo tiene una gran cantidad de cromógenos, unas sustancias coloreadas que tienen una fuerte capacidad de tinción. El problema del café es el consumo tan elevado que hacemos de él, prácticamente todos los días y en muchas ocasiones más de una taza, algo que aumenta el riesgo de tinción de nuestros dientes.
  • Vino tinto: al igual que ocurre con el café, el vino, especialmente el tinto, contiene sustancias con mucha capacidad de tinción (taninos y cromógenos) que penetran muy fácilmente en el esmalte. El vino además es una bebida ácida, por lo que su consumo excesivo puede dañar el esmalte. Un consumo demasiado elevado de vino puede ocasionar que los dientes se tornen de un color púrpura.
  • : es otra de las bebidas más consumidas en el mundo y una de las más saludables también, incluso para la salud oral, pero entre sus componentes también se encuentran los taninos y su poder de tinción. Dada la gran variedad de té que existe no todos manchan por igual, el té negro es de los que más mancha y los de tonalidad menos oscura, como el té blanco, el que menos.

¿Cómo podemos mantener el blanco de los dientes?

Que estos alimentos y bebidas puedan manchar los dientes no quiere decir que tengamos que eliminarlos de nuestra dieta, la gran mayoría son muy saludables y se recomienda su consumo (sin excedernos). Lo que hay que hacer para prevenir posibles tinciones en nuestros dientes es que cuando comamos o bebamos alguno de estos alimentos, extrememos después la higiene oral para minimizar los riesgos.